Tus pies son el andar de tu corazón

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Aparte del cerebro, los pies son las partes más evolucionadas del organismo humano; por recaer todo el peso del cuerpo sobre una superficie pequeña.

«Los pies más hermosos son aquellos que te llevan por el camino correcto» – Anónimo

Pa saberlo

Aparte del cerebro, los pies son las partes más evolucionadas del organismo humano; por recaer todo el peso del cuerpo sobre una superficie pequeña, como es el pie, es por lo que cualquier variación en la forma o estructura del mismo, aunque sea mínima, es importante.

El tener o no unos pies bien formados y armoniosos es en parte un capricho de la naturaleza, que no está bajo nuestro control. Pero presentar unos pies cuidados, de piel suave, sin callos ni durezas y de uñas impecables es ya algo que pertenece a la higiene personal y cae dentro de la exigencia estética.

1. ¿Qué pesares les damos a los pies?

Los pies, en aras de la moda, están sometidos a toda clase de torturas que acaban deformándolos: 

zapatos estrechos,

tacones desorbitados,

hormas que oprimen,

puntas afiladas o demasiado chatas,…Sin embargo, parece que esto preocupa poco y, así, encerrados nuestros pies durante horas, días y meses en botas y zapatos, acabamos olvidando que existen, pese a que andamos con ellos.

Y el olvido dura hasta ese día fatídico de primavera en que se nos ocurre de repente ponernos unas sandalias o unos zapatos abiertos. Sólo en ese momento de lamentaciones programamos una sesión de pedicura. Pero deberíamos saber que la dejadez y el abandono de tantos meses no se arregla por arte de magia.

2. Tus pies son una extensión de tu corazón.

El pie, compuesto por 26 huesos, 19 músculos y 50 ligamentos es una maravillosa estructura arquitectónica, calculada para aguantar una carga equivalente al doble del peso del cuerpo. 
 
Tiene además un punto, lamado plantilla de Lejars, situado bajo la planta, que podemos considerar como una especie de segundo corazón y donde se dan cita alrededor de medio millón de vasos sanguíneos.
 
Cuando estamos de pie, todo el peso del cuerpo aplasta este punto crítico, bloqueando la circulación sanguínea.  Por eso, la estética del pie sano, en perfecto estado fisiológico, sin deformaciones ni alteraciones, está íntimamente ligada a la estética del andar.

3. Problemas generados por tener mal los pies

Los trastornos y deformaciones del pie pueden reflejarse en el estado general de la salud del cuerpo, traduciéndose en anomalías tales como:

Cansancio crónico.

Estados de nerviosismo.

Deformaciones del útero.

Alteraciones circulatorias.

Dolores artríticos y lumbares.

Celulitis en caderas o en muslos.

Igualmente, los problemas de los órganos del cuerpo y la salud del organismo en general se proyectan a su vez sobre la planta del pie. Existe una técnica, llamada reflexoterapia (curación refleja), que parte del hecho de que tratando sólo las plantas de los pies, se pueden curar o aliviar problemas de los órganos del cuerpo.

Por eso muchas personas de provincia o de los pueblitos al estar sin zapatos al cruzar un rio o el andar no tienen esas enfermedades.

4. Tipos de movimiento de tus pies

Los efectos dinámicos de los músculos de nuestras extremidades hacen posible e movimiento, mediante la cual podemos trasladarnos de un sitio a otro.

Las principales formas de movimiento son: la marcha, la carrera, el salto y la natación.  Marcha.

Se entiende por marcha el hecho de desplazarse con ayuda de las extremidades inferiores y durante ese desplazamiento siempre hay un pie o los dos apoyados en el suelo. Carrera.

La carrera difiere de la marcha en que en algún momento todo el cuerpo está en el aire. Salto.

El salto consiste en flexionar las extremidades inferiores y después extenderlas rápidamente y así proyectar el cuerpo hacia arriba o hacia adelante. Natación.

La natación consiste en desplazarse por el agua, con la ayuda tanto de las extremidades superiores como de las inferiores.

De los tipos de movimientos comentados a nosotras nos interesa la marcha; es decir el andar, ya que por la forma de andar podremos ver posibles alteraciones del cuerpo.

5. Tu andar debe ser…

El andar tiene un interés tanto a nivel estático, donde se ponen de manifiesto las alteraciones propias de la función de soporte, como a nivel dinámico, que permite apreciar las alteraciones de desplazamiento.

La mejor manera de andar es con los pies ligeramente separados y paralelos uno a otro, balanceando un poquito los brazos para mantener bien el equilibrio.

Para poder andar sin caemos es muy importante el centro de gravedad, que es un punto imaginario que en la persona que está de pie se sitúa a la altura de la segunda vértebra sacra y que se proyecta sobre una base de sustentación, que abarca el espacio delimitado por los bordes externos, las puntas y los talones de los pies.

En el momento en que nos apoyamos sobre un solo pie al andar, la base de sustentación está sólo en la planta del pie que se apoya, reduciéndose la estabilidad. Para que el equilibrio se mantenga, es preciso que la vertical que pasa por el centro de gravedad del organismo caiga dentro de la base de sustentación, que es el espacio comprendido entre ambos pies.

Nuestros pies no sólo aguantan el peso del cuerpo, sino que muchas veces les añadimos cargas complementarias, como paquetes, niños en brazos, etc.

Pero en otro artículo te platicaré más de cómo debemos de escoger nuestro calzado.

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